Hoy conoceremos a Tania Robles, una mexicana estudiante del sexto semestre de Ingeniería Mecánica de la UNAM, quien viajó a la Universidad Aeroespacial de Samara para realizar el Curso de Verano “Tecnologías Espaciales y Experimentos en el Espacio”.
¿Qué fue lo que te motivó a cursar esta Escuela de Verano?
Este año me interesé mucho en estudiar en Rusia, porque me gusta mucho el país; entonces encontré a ALAR y vi todos los cursos, me gustó uno que está relacionado al espacio y más los satélites que me interesa mucho el tema. Pues me decidí por este curso, apliqué y aquí estoy.
Cuéntanos sobre el proceso de selección…
Fue en tres partes, la primera fue los papeles y demás trámites que te piden, considero que fue sencilla-, luego en la segunda etapa tuvimos que resolver unos ejercicios que sí estuvieron difíciles pero logré resolverlos; y ya después fue el proceso de selección de la universidad, que eligió las personas que tenían el nivel adecuado para el curso.
¿Cuál fue tu reacción cuando te enteraste de que habías sido seleccionada?
Eran como las seis de la mañana (son nueve horas de diferencia con Samara respecto a Ciudad de México), entonces desperté ese día para ir a la escuela, vi mi correo y tenía un mensaje que me habían enviado como a las 3:00 a.m., donde decía que había sido aceptada y todos los trámites que debía hacer.
De verdad estaba muy emocionada, desperté a mis papás, fue un momento muy hermoso.
Estuviste en la Universidad Aeroespacial de Samara, ¿Qué te impresionó de esta?
La universidad es muy grande, tiene muchos edificios y tiene laboratorios especializados, hay uno que es como un museo y laboratorio al mismo tiempo, tiene motores, turbinas y demás partes de aviones, helicópteros y hasta de cohetes. También tienen un Museo de Historia Espacial, donde exhiben todo lo relacionado al espacio, es un lugar de atracción dentro de la universidad.
“Tecnologías Espaciales y Experimentos en el Espacio” – Cuéntanos sobre el curso de verano
El curso fue de dos semanas, una semana fue completa de lecturas, clases teóricas y algunas prácticas; ya la segunda semana no hubo tanta teoría sino que se dedicó a trabajar proyectos. Por ejemplo, mi equipo debía realizar una misión espacial (teórica) de un satélite de percepción remota; mi equipo estaba conformado de ocho a nueve personas, entre mexicanos y coreanos; nos dividimos el trabajo que debíamos hacer; yo específicamente trabajé con la estructura mecánica.
¿El curso incluyó actividades fuera de las aulas? ¿Qué lugares visitaste en Samara?
Bueno, a todos los alumnos nos llevaron al Bunker de Stalin, eso fue un sábado; y el domingo fue enteramente de viaje en el Río Volga, alrededor de nueve horas en lo que llegamos a las montañas, visitamos un Museo de Arte, recorrimos todas las montañas y ya de regreso de nuevo atravesando el río. De verdad fue un viaje hermoso, los paisajes son inolvidables, de verdad es algo que se tiene que conocer.
¿Qué les dirías a los estudiantes que tienen planeado tomar este curso?
Bueno, la regla número uno es que aprendan ruso, mínimo el ruso básico para comunicarse. Que se preparen en cuanto a aspectos básicos de matemáticas y ciencia. Esto es algo que es fundamental para los rusos, ellos enfatizan mucho en la teoría de las ciencias, matemáticas, física; entonces para estar a su nivel hay que aplicarse y prepararse en todo esto.
De igual forma con temas de origen espacial, estar informados en todo lo referente a esta área.
Si deseas ver la entrevista completa puedes hacerlo en el siguiente vídeo:
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Imagen cortesía de ALAR – Estudios en Rusia.